26 de mayo de 2016

Quiché de espinacas y queso de cabra

La semana pasada hice un viaje a la ciudad de los molinos y los tulipanes, la bella Amsterdam, preciosa con sus canales, su arquitectura, preciosas casas de estilo victorianas. Sus miles de bicicletas, era asombroso la de gente que se mueve con ellas.



Un magnífico viaje que aun que solo duro unos pocos días fueron muy intensos. Conociendo el pueblo de Zaansen, con sus molinos. El pueblo de Edam donde visitamos una fábrica de queso y catamos toda la variedad que tenía una maravilla. El pueblo de Volendam que era pesquero, aunque allí no tienen agua salada, ya que al fabricar los diques, para ganar terrenos al agua perdió la salinidad y apenas tienen pesca.

 





Conocimos la casa de Anna Frank, la zona de los museos, con las famosa palabras I Amsterdam, que contar maravilloso todo.



La única pega es la comida, que la verdad era toda a base de hamburguesas, pizzas y bocadillos, aunque encontramos un restaurante, que me gustó mucho, donde encontré un quiché que estaba buenísimo, más o menos os traigo lo que a mi me pareció que era, por los sabores y os quiero decir que es muy parecido, así que probarlo, porque nos ha encantado y sobre todo porque no se nota el sabor de las espinacas.



Ingredientes:
1 base de hojaldre
300 grs. espinacas
Unas rodajas de queso de cabra
2 huevos
1 bote de nata de cocinar de 200 grs
Sal
Queso rallado




Preparación:
Cocemos primero las espinacas en una olla con agua hirviendo unos minutos o como mi caso 8 minutos en la varoma de mi thermomix. Yo este procedimiento lo hice el día anterior, para ganar tiempo y también así para que soltara el agua que tenga.
Precalentamos el horno a 200º.
Preparamos el hojaldre, pasando un poco el rodillo, colocamos el papel que suele traer en el molde que vayamos a utilizar, colocamos el hojaldre, ponemos la espinaca bien esparcida por toda la masa, colocamos las rodajas de queso, a vuestro gusto.
Batimos los huevos, una vez bien batidos, agregamos la nata y volvemos a batir, añadimos sal al gusto y lo echamos encima de las espinacas y el queso y si queréis podéis echar por encima queso rallado.
Introducimos al horno unos 25-30 minutos, siempre dependiendo de vuestro horno y listo.